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Consejo Distrital de Juventudes: voluntad de todos Printable Version PRINTABLE VERSION
by Rosa Montero, Colombia Jul 31, 2007
Peace & Conflict   Opinions

  

Por: Rosa Isabel Montero Torres – Consejera Distrital de Juventud de Cartagena

Es motivo de gran orgullo para nosotros los actuales Consejeros de Juventud, haber resultado electos para representar a la juventud Cartagenera, luego de una jornada electoral y preelectoral llenas de tropiezos. Tuvimos que luchar contra la inasistencia a clases de los estudiantes por factores como la adversidad del clima, la interferencia de la fecha de los comicios con la de las jornadas de protesta programadas en defensa de la salud y la educación en el marco de la aprobación de la ley de transferencias, pero sobre todo, tuvimos que enfrentar a dos de los enemigos más grandes de la juventud contemporánea: la falta de fe en el sistema democrático y de credibilidad en la máxima instancia social de representación juvenil: el Consejo de Juventudes.

Pusimos nuestros nombres a consideración de los jóvenes porque creemos que nuestra contribución intelectual y nuestra habilidad para movilizar apoyo deben ser puestas al servicio del progreso de nuestra ciudad. Porque estamos convencidos de que así como de nada sirve tapar la gotera si todo el techo se está cayendo a pedazos, de nada sirve estudiar en los mejores colegios y universidades si la educación que nos imparten no nos hace concientes de la situación de nuestro entorno. De nada sirve solo reprochar las injusticias que se cometen todos los días si el mundo, y en especial la juventud, esta anestesiado, adormecido, y no realiza ninguna acción para evitarlas. De nada sirve legitimar procesos democráticos que no hacen más que agravar la situación del país, haciéndonos dolientes de muchas iniciativas estatales. De nada sirve darle una moneda al mendigo, condolerse de la mujer con el niño en el piso, penar por los secuestrados y los asesinados, si nuestro egoísmo e individualismo naturales nos corroen al punto de llevarnos a construir una realidad en la que ellos, simplemente, no existen.

Cuando fue creado, el Consejo de Juventudes, se erigió como el espacio institucional abierto a los jóvenes para ser consultados por las autoridades en el proceso de estructuración de políticas públicas de cara a la realidad juvenil, pero su desarrollo práctico se ha visto empañado por circunstancias que no fueron previstas al dictarse la bondadosa ley de juventud, como la falta entendimiento y poca familiaridad con los asuntos juveniles de las autoridades en turno; la falta de fundamento y experiencia de los aspirantes a ser elegidos Consejeros; la falta de objetivos, de realismo y fiabilidad de los proyectos propuestos por los Consejeros, pero sobre todo, por la falta de VOLUNTAD de las instituciones públicas, entidades privadas y demás instancias sociales para apoyar la gestión del CDJ.

Con la sensación de haber sido creados solo para poner al país a tono con las tendencias y compromisos internacionales de brindar participación a los jóvenes dentro de la actividad planificadora del Gobierno, el Consejo de Juventudes de Cartagena, pionero en el país, administración tras administración, periodo tras periodo, fue relegado al olvido, la desidia y el menosprecio de sus gobernantes, convirtiéndose en doliente de una legislación que le brindó herramientas que en la realidad le fueron negadas; ha sufrido la indiferencia y el utilitarismo de muchos medios de comunicación, los cuales cerraron sus puertas a la opinión y crítica juveniles, pero no a la promoción de eventos que en muchas ocasiones distan de ser provechosos para la formación de la población juvenil.

Los jóvenes somos más que estadísticas o problemas que deban ser administrados. Somos una fuente ilimitada de recursos con un inmenso potencial para la innovación y el progreso de la sociedad. Más que el futuro del pueblo, somos el pueblo unido para la construcción de un mejor futuro, y por eso, nosotros, los recién electos y posesionados Consejeros orientaremos nuestras actividades en torno a convencer a las autoridades y a la sociedad en general de que deben considerarnos socios importantes en la construcción de dicho futuro.

Es solo cuestión de QUERER de las autoridades, la empresa privada y todos los cartageneros manifestar positivamente su voluntad para coadyuvar nuestra gestión, brindándonos las herramientas necesarias para cumplir con nuestras funciones y lograr así convertir al Consejo Distrital de Juventudes en el instrumento más poderoso en manos de la juventud Cartagenera para evitar que plagas como la injusticia social en nuestra ciudad, sigan teniendo lugar.





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Rosa Montero


Abogada, Consejera Distrital de Juventudes de Cartagena de Indias, Subsecretaria Nacional Universitaria del Partido Liberal Colombiano.
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