Declaración de los Derechos Humanos: Introducción
Hace sesenta años, las naciones del mundo se reunieron para reconocer que todas las personas de todas las nacionalidades, son libres e iguales sin depender de su raza, religión, nivel económico, edad, genero u otra característica personal. Durante la firma de la Declaración de los Derechos Humanos en 1948, las Naciones Unidas crearon el primer documento internacional que reconoce los derechos humanos como pilar de paz, justicia y libertad en el mundo.
La Declaración Universal delinea 30 derechos básicos para que todos los seres humanos desarrollen todo su potencial y vivan libres de miedo y necesidad. Fue un enfoque único que nació a partir de que el mundo dijo 'nunca más' a los horribles eventos de la Segunda Guerra Mundial, una guerra en la que se vivió un grado de atrocidad nunca antes visto. Globalmente, se estima que más de 50 millones de personas han muerto. Los crímenes de guerra fueron extensos: desde el infame Holocausto en el que la Alemania Nazi quizo eliminar a los 'no deseables' como a los Judíos, polacos, eslavos, romanos, sinti, los descapacitados, homosexuales, y otros, hasta el uso de esclavos sexuales, conocidos como 'mujeres que confortan' por los soldados japoneses. Los campos de concentración fueron usados en todo el mundo, y, desafortunadamente, en la Segunda Guerra Mundial se hicieron las primeras pruebas de armas biológicas por Japón y se usaron las bombas atómicas en Nagasaki y Hiroshima confeccionadas por los Estados Unidos de América. Leer más....
Las Naciones Unidas fue creada con el objetivo de evitar guerras futuras y atrocidades; sin embargo, los conflictos civiles e internacionales aún persisten. El conflicto armado afecta las vidas de muchas personas en países de todo el mundo y, en un ambiente posterior al 11 de setiembre, el tema de seguridad ha predominado en los titulares de los medios de comunicación así como en la agenda de los gobiernos. Las personas se sienten desprotegidas, lo que conlleva a establecer un mayor número de medidas para reducir la inseguridad.
En Canadá, los problemas actuales de seguridad incluyen el trato a musulmanes después de los atentados del 11 de setiembre, la controversia sobre certificados de seguridad y la actuación de Canadá en la construcción de la paz en Afganistán. Los Artículos 2 y 18 de la Declaración Universal establecen que toda persona tiene todos los derechos proclamados en la Declaración sin distinción alguna de religión y tiene derecho a escoger su religión. No obstante, después del 11 de setiembre, algunos musulmanes de origen canadiense han sido objeto de sospecha y, junto con judíos canadienses, han experimentado una mayor hostilidad y discriminación por parte de la sociedad.
A nivel mundial, el aumento del miedo ha ocasionado que personas sospechosas de terrorismo sean encarceladas indefinidamente sin derecho a un juicio. Esto va en contra de lo estipulado por los Artículos 9 y 5 que prohíben la detención arbitraria y el trato cruel. Los certificados de seguridad permiten a los oficiales del gobierno detener y, en algunos casos, deportar ciudadano extranjeros considerados una “amenaza nacional” a sus países de origen en donde podrían correr el riesgo de ser torturados. Las acusaciones y evidencias detalladas se mantiene en secreto para el público e incluso para el acusado “por razones de seguridad”.
La globalización significa que cada vez estamos más interconectados con comunidades de todo el mundo. Esto quiere decir que tenemos la responsabilidad de asegurarnos que los ciudadanos no solo del país sino también del mundo ejerzan sus derechos humanos y vivan en paz. En el exterior, Canadá está involucrado en la estabilización y reconstrucción de Afganistán. Canadá, conjuntamente con otros países y una gran cantidad de organizaciones no gubernamentales, contribuye con los esfuerzos humanitarios diseñados para reconstruir la infraestructura social de Afganistán. Por ejemplo, las acciones internacionales de Canadá para hacer frente a la pobreza, el desarrollo y el conflicto a través de la Agencia de Desarrollo Internacional de Canadá contribuyen con la imagen de ser un país que busca la paz.
No obstante, la paz y la seguridad no solo implican cuestiones globales o relacionadas con las acciones posteriores al 11 de setiembre. Dentro de los países, diversas formas de violencia y conflicto generan dificultades a la población y ponen en peligro los derechos humanos. En Canadá, la violencia familiar y de pandillas, el bullying, la discriminación y los delitos motivados por el odio también impiden a las personas gozar del derecho a la “vida, libertad y seguridad de persona”. Por ejemplo, muchos jóvenes gays, lesbianas, bisexuales o transexuales afrontan el temor a la agresión por parte de sus compañeros. Las acciones difamatorias en contra de las minorías fundamentalmente contradice la seguridad de muchas personas en nuestras comunidades.
A través de la UNESCO, las Naciones Unidas reconoce el valor de la paz como un derecho humano fundamental. El periodo 2001-2010 marcó el Decenio Internacional de una Cultura de Paz, y el trabajo que se está realizando continúa en el avance de los ocho pilares fundamentales de una cultura de paz. Visite su página Web para saber más y descubrir de qué manera la juventud puede participar.
De nosotros depende manifestarnos en contra de la violencia que existe en nuestras comunidades y en el mundo. Adopta una postura en contra del acoso estudiantil, tómate el tiempo de escuchar y entender a los demás y dile no a la violencia. Para que todos podamos ejercer nuestros derechos humanos, necesitamos respetar los derechos y valores de los demás.